A partir de los dos años y hasta los cinco cambia la alimentación de tu hijo. Es ya un niño más mayor, muy activo e inicia la etapa de escolarización.
A esta edad pueden comer y deben comer de todos los grupos: leche y derivados, cereales, carnes y huevos, granos y leguminosas, así como frutas y verduras. Esto es si no presentan alergias
Lineamientos para la alimentación entre los 2 a 5 años
- Lácteos: yogurt, quesillo, queso fresco. Aportan el calcio necesario para la formación y mantención de huesos y dientes.
- Proteínas (Carnes): vacuno, pollo, pavo, pescados, huevo, porotos, lentejas, arvejas, Aportan zinc y proteínas, elementos necesarios para el crecimiento, y hierro, que previene anemias. Hay que preferir carnes blancas, como pescados, los que aportan grasas saludables (ácidos grasos omega 3) que contribuyen a la concentración y la memoria además de mejorar el sistema inmune, y son buena fuente de proteínas. Las leguminosas y el huevo pueden reemplazar a las carnes.
- Frutas y verduras variadas: ¡todas las verduras!. Aportan la fibra necesaria para mantener el transito intestinal normal, y minerales, vitaminas y antioxidantes.
Se aconseja dar de diferentes colores y de la estación para asegurar variedad en el aporte de minerales, vitaminas y fitoquímicos. - Cereales: Pan, arroz, fideos, papas, avena, sémola, burgo, mijo, quinoa, maicena. Entregan la energía necesaria para las actividades diarias, además de vitaminas, minerales y fibra.
- Aceites y grasas: aceite de oliva, canola, maravilla, maíz, soya. Contienen ácidos grasos esenciales para el crecimiento.
- Frutos secos: recomendados desde los 4 años en adelante, solo debes tener cuidado con el atragantamiento.
- Golosinas y bebidas azucaradas: siempre regular su ingesta para limitarla lo máximo posible.
Uno de los principales errores que se pueden cometer en esta etapa es ofrecerles porciones más grandes de las necesarias, por eso te invitamos a revisar este post sobre porciones adecuadas para los 2 a 5 años.