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La siesta infantil: hazla rutina con estos consejos

La palabra siesta estos días es sagrada. Es el momento del día en el que los niños reponen energía y los papas pueden descansar un poco, trabajar o cocinar mientras los niños descansan. 

¿Qué es la siesta? 

La siesta es un momento de sueño durante el día clave para el desarrollo físico y mental que experimentan los niños durante la primera infancia. En ella reponen fuerzas, evitando que lleguen al agotamiento extremo, lo que dificulta el juego, la alimentación e incluso el sueño nocturno. 

La  siesta de acuerdo a la edad del niño

Aunque las necesidades de sueño individuales de cada niño, las siguientes directrices te darán una idea de los requerimientos de sueño promedio para cada grupo de edad:

Desde el nacimiento hasta los 6 meses

Los lactantes necesitan dormir de 14 a 18 horas cada día. Los recién nacidos y los lactantes de pocos meses tienden a dormir y a despertarse a lo largo de las 24 horas del día, despertándose cada una a 3 horas para comer. 

La mayoría de los bebés duermen entre 9 y 12 hrs. por la noche, generalmente con una interrupción para alimentarse, y hacen de dos a tres siestas cada día, de entre 30 minutos y dos horas cada una.

De 6 a 12 meses

A esta edad suelen dormir 14 horas en total cada día. Esto suele incluir un par de siestas cada día, que pueden durar de 20 minutos en algunos bebés a varias horas en otros. 

Primera infancia (de 1 a 3 años): 

Entre los 1 y 3 años las horas de sueño totales son entre 12 y 14 horas. Esto incluye una siesta de entre una y tres horas por la tarde. Intenta que las siestas no sean muy tarde porque pueden hacer que la hora de dormir en la noche cueste más. 

Etapa preescolar (de 3 a 5 años):

A esta edad ya hay niños que dejaron la siesta por completo. Los preescolares duermen aprox. entre 11 y 12 horas en total. 

¿Cómo puedo propiciar una siesta en mi hijo?

Como en todo, la rutina es la clave. Mientras antes se desarrolle una buena rutina de sueño y siesta más fácil será mantenerla. 

Cuando son bebés, la clave es darse cuenta cuándo se frotan los ojos y se ponen inquietos. Como padre o madre, debes descubrir qué es lo que le gusta para quedarse dormido. Intenta acostarlo antes de que se duerma, así aprenderá a conciliar el sueño y será de gran ayuda a medida que se haga mayor. 

Música suave, la habitación en penumbra y contarle un cuento o cantarle a la hora de acostarlo pueden ayudar a hacer la transición de la vigilia al sueño.

¡Saltemos juntos! De círculo en círculo.Gastón y Renato hacen un trato