Vivimos en medio de una pandemia, con gran incertidumbre y cambios en la rutina que han afectado a todos, incluyendo los niños. El encierro y la ansiedad han hecho efectos en la salud mental de los más pequeños, por eso acá te contamos cuando creemos que es importante pedir ayuda a un psicólogo infantil.
¿Qué es la Terapia infantil?
Es una intervención terapéutica realizada por un psicólogo que tiene como finalidad el mejorar la calidad del bienestar social y emocional del niño. Es importante que esta se adapte al desarrollo evolutivo de cada niño, teniendo en cuenta la etapa de crecimiento. Así ayudaran al niño a mejorar la autoestima, seguridad, la comunicación, las habilidades sociales y la inteligencia emocional.
Señales que indican la necesidad de asistir a un psicólogo infantil:
- Retraso en el desarrollo del habla, lenguaje o control de esfínter.
- Problemas de conducta: ira excesiva, pataletas sin control, desobediencia sistemática, agresividad hacia otros.
- Desinterés por actividades que solía disfrutar con anterioridad.
- Cambio en el ánimo: tristeza, llanto, depresión y falta de motivación.
- Falta de apetito
- Problemas de sueño: insomnio, pesadillas constantes, somnolencia excesiva.
- Le cuesta concentrarse, se aburre o se muestra intranquilo.
- Timidez, retraimiento: problemas para relacionarse con sus pares o compañeros del colegio.
- Presenta tics, obsesiones o trastornos físicos que no tienen causa médica: como dolores de cabeza, problemas a la piel, malestar general.
- Sufre acoso escolar: es un tema complicado por lo que puede ser mejor recurrir a un profesional para manejar el problema.
Es importante considerar que generalmente las terapias infantiles van orientadas hacia toda la familia, ya que esta es la red de apoyo con la que cuenta el hijo. Así que muchas veces esta puede estar concentrada en los padres, para que ellos apliquen lo recomendado por el psicólogo, para así poder ayudar al niño si es que enfrenta un momento difícil.