Verano, vacaciones y un poco de relajo en la rutina, pero, ¿qué hacemos con la alimentación, nos relajamos también? Lo ideal es que no, ya que si bien la idea es que los niños disfruten, siempre la comida saludable sea transversal a las estaciones.
Hoy te queremos dar unos consejos prácticos para que todos disfruten, para que la cocina no sea un “tema” y aprovechemos las ricas frutas y verduras de esta estación.
5 claves para la alimentación infantil en vacaciones
- Un buen desayuno: la hora de la mañana será una de las más tranquilas, aprovecha este momento para disfrutar de un desayuno completo con pan, fruta, jamón o huevo. De esta forma tendrán una buena base nutricional para comenzar el día.
- Colaciones o snacks saludables: es fácil llenar el carro de las golosinas de siempre, pero ¿sabías qué es más fácil? Hacer huevos duros, picar fruta, hacer un sandwich con palta, o incluso cocinar junto a ellos.
- Preferir comidas más pequeñas: el verano está lleno de actividades tan entretenidas. Cuando son pequeños la hora de almuerzo o de comida no es más que una interrupción de ellas, por eso intenta no hacer grandes comidas para que no se frustren esperando.
- La hidratación: en verano tenemos que estar más pendientes de los pequeños porque aumenta la pérdida de líquidos y ellos, cuando se lo están pasando bien, muchas veces dejan de ser conscientes de la sensación de sed. El consejo es siempre andar con una botellita de agua para que ellos tomen.
- Frutas y verduras de la temporada: el verano es una época tan rica porque tiene alimentos deliciosos. Hay tantas opciones para elegir: piña, ciruelas, cerezas, damascos, duraznos, frutillas, higos, papayas, melones, peras, sandías, uvas. Verduras y hortalizas como: acelga, albahaca, berenjenas, porotos, choclo, espárragos, tomate, entre otros.
El verano es una oportunidad para potenciar la alimentación saludable, el consumo de alimentos frescos en los niños e introducirles a la dieta una mayor cantidad de frutas y verduras.