Alrededor de los 6 meses es cuando un bebé debe comienza a comer papillas, luego a los pocos meses, se deben introducir los picados. Las papillas siempre pueden formar parte de su comida, pero la incorporación de alimentos más sólidos les hace bien para su metabolismo y el desarrollo de sus dientes.
Como todo cambio en la rutina esto se debe hacer de manera paulatina y con paciencia, cada bebé tiene su propio tiempo de desarrollo y hay que tener esto en cuenta.
Consejos para hacer la transición a los picados
- Aplastar la comida con el tenedor: de esta forma hay una transición entre la papilla y los picados, ya que de esta así el alimento tendrá cierta solidez pero será más fácil de masticar.
- Intercala alimentos: por ejemplo alimentos más sólidos como el arroz, con alimentos más papilla, como verduras trituradas. De esta forma irá adecuándose a las nuevas texturas de los alimentos sólidos.
- Ir de a poco: intenta ir acostumbrándolo a los picados de forma paulatina, quizás primero con solo un ingrediente, como la papa. Primero aplastada y luego sólida, para que vea que es el mismo alimento, solo que cambia su forma.
- Dejar que el gestione su comida: dándole trozos de alimentos blandos que pueda agarrar y comer por sí solo, así se familiariza de mejor forma con los picados.
- Que coma con ustedes: si come con más gente y ve que estos también comen comida como la de él, es probable que aprenda por el ejemplo y le sea más fácil aceptar los alimentos sólidos.
Entonces, esto es un proceso que debe hacerse de manera gradual, por lo tanto no te frustres si toma tiempo y a veces tu hijo te rechaza la comida. No te rindas e intenta distintos alimentos y distintas formas para que el niño pueda ir probando con texturas y sabores, así acostumbrándose a nuevos alimentos sólidos.