La tos es uno de los síntomas más frecuentes de las enfermedades propias de invierno. Aunque la tos puede ser molesta, no suele indicar una afección grave. De hecho, toser es un reflejo saludable e importante que ayuda a proteger las vías respiratorias de la garganta y el pecho.
¿Qué es la tos?
La tos es un reflejo que mantiene despejada la garganta y las vías respiratorias. Aunque puede ser molesta, la tos ayuda al cuerpo a curarse o protegerse.
Se recomienda solo tratar los síntomas si le causan molestias al niño, tiene problemas para dormir o si la tos es muy incómoda (por ejemplo, tos seca y áspera).
Cómo calmar la tos en los niños de manera natural
- No le des miel a los menos de 1 año; no mejora los síntomas y puede causar una enfermedad llamada botulismo.
- Para niños de 2 años y mayores. frota una capa gruesa de ungüento mentolado en la piel sobre el pecho y el cuello (cubriendo la garganta).
- Cerciórate de que tu hijo permanezca hidratado. Cuando hay suficiente agua en el cuerpo, la mucosidad del cuerpo se diluye más, lo que hace más fácil toser y sonarse la nariz.
- Si el aire del medio ambiente de tu casa se siente seco, usa un humificador. La humedad en el aire evita que la mucosidad de la nariz se seque y hace que el aire sea menos seco. Dejar que salga agua caliente de la ducha durante un tiempo también ayuda a que el aire esté menos seco.
- Exponer a los niños brevemente al aire fresco puede aliviarle la tos también. Asegúrate de vestirlo adecuadamente antes de salir según el tiempo que haga y pruéalo durante diez a quince minutos.
- Las bebidas frías, como los jugos, pueden calmar la tos, recuerda que es importante mantener a su hijo bien hidratado.