Facebook Linkedin Instagram Youtube

Tres ejercicios de mindfulness para niños (y padres!)

Ser consciente ayuda a las personas a mejorar en casi todos los aspectos de la vida, como concentrarse en las tareas o sentirse menos estresado. Practicar la atención plena un poco cada día te ayudará a ti y a tus niños a desarrollar esta valiosa habilidad.

Los niños no tienen que enfrentarse a las tensiones diarias de la vida adulta, pero a veces se ponen nerviosos como el resto de nosotros. Los adultos ansiosos suelen beneficiarse de la práctica de la atención plena, definida como la mentalidad que se consigue centrándose en el presente y aceptando los propios pensamientos y sentimientos en el momento. Los niños sin duda también se ven beneficiados.

A continuación te mostraremos ejercicios que los ayudará a practicar la atención plena de formas diferentes.

Enseña a tus hijos a estar presentes en el momento utilizando sus sentidos.

Este ejercicio clásico de atención plena les distrae de sus preocupaciones obligándoles a relacionarse con su entorno inmediato. Dedicar un minuto a cada sentido puede frenar los pensamientos acelerados y ansiosos.

Para realizar el ejercicio de los 5 sentidos, los niños tienen que mirar a su alrededor y hacerse las siguientes preguntas:

  • ¿Qué veo?
  • ¿Qué puedo oír?
  • ¿Qué puedo oler?
  • ¿Qué puedo sentir?
  • ¿Qué puedo saborear?

Preséntales cosas que nunca antes hayan olido, oído, visto o sentido. Entrégales el objeto y pídeles que lo describan detalladamente con los sentidos. ¿Es áspero o blando? ¿Es pesado o ligero? ¿Huele bien o mal?

Dibujar

Dibujar es una de las actividades de mindfulness más divertidas para los niños. Diles que cierren los ojos y piensen en algo que les haga felices. Cuando lo hayan decidido, dales un cuaderno y unos lápices de colores y pídeles que lo dibujen.

Mientras dibujan, pídeles que piensen qué sienten al tomar el lápiz. A continuación, pídeles que se fijen en la textura del papel. Pídeles que describan los colores que están utilizando en el dibujo. Esto calmará los pensamientos ansiosos de los niños al dirigir toda su atención hacia el acto de dibujar.

Anima a tu hijo a describir lo que está dibujando mientras lo hace en voz alta. También notarás que puede distraerse y hablar de otras cosas mientras dibuja. Cuando esto ocurra, pídele amablemente que describa lo que está haciendo. “¿Qué estás haciendo ahora? “¿Qué parte estás dibujando ahora?”

Salgan a pasear

La actividad física puede reducir los niveles de estrés, así que lleva a tus hijos a dar un paseo por el barrio para que gasten algo de energía. Los niños no necesitan saber que se trata de una meditación caminando para que sea una experiencia de mindfulness. Esta es una de las actividades de mindfulness más fáciles para los niños, así como una excelente oportunidad para enseñarles a disfrutar de la naturaleza y apreciar su entorno.

Mientras están fuera, pídeles que describan algunas de las cosas que ven. Pídeles que se fijen en los ruidos o sonidos y los señalen. Pídeles que señalen los olores. Pídeles que nombren los colores que ven. Para que se parezca más a un juego y sea más divertido (a la vez que entrenas la atención plena), nombra los colores del arco iris y pídeles que señalen o identifiquen los objetos del color que tú has nombrado. Rojo, naranja, amarillo, verde, azul, morado.

¿Cuál te gustó más?

¿Qué es la enuresis y cómo se trata? Minuta de Alimentos 16 al 20 de enero