La enuresis nocturna es la emisión accidental o involuntaria de orina durante el sueño. La enuresis es un problema frecuente entre los niños, incluso después de haber aprendido a ir al baño.
La mayoría de los niños dejan gradualmente de hacerse pipí a medida que crecen. Normalmente, dejan de mojar la cama entre los 3 y los 5 años de edad. La enuresis se considera un problema si el niño tiene más de 7 años y sigue mojando la cama dos o más veces por semana durante al menos tres meses seguidos.
Aunque no es una afección grave, puede causar estrés al niño y a su familia.
¿Qué tan frecuente es mojar la cama?
En Estados Unidos, unos 5 millones de niños mojan la cama. Es más frecuente entre los niños más pequeños: alrededor del 30% de los menores de 7 años y aproximadamente el 5% de los niños de 10 años. Entre el 2 y el 3% de las personas mayores de 18 años padecen enuresis nocturna primaria. La enuresis es más frecuente entre los varones.
¿Cuáles son las causas de la enuresis?
Por lo general, no existe una afección médica o psicológica que cause la enuresis. Lo más habitual es que haya muchos factores que puedan provocar la enuresis, entre los que se incluyen:
- Antecedentes familiares: Los niños cuyos padres mojaban la cama tienen más probabilidades de hacerlo.
- Estreñimiento: La presión de las heces dentro del recto puede interferir con las señales nerviosas que la vejiga envía al cerebro. Un recto lleno también puede reducir la cantidad de orina que la vejiga puede retener o impedir que se vacíe completamente al orinar.
- Hormonas: Una hormona llamada vasopresina limita el volumen de orina que el cuerpo produce durante la noche. La vasopresina actúa haciendo que el agua de la orina sea reabsorbida por el torrente sanguíneo, de modo que entra en la vejiga un volumen menor de orina. Los niños que no producen suficiente vasopresina pueden ser más propensos a mojar la cama.
- Pequeña capacidad funcional de la vejiga: Los niños con una pequeña capacidad funcional de la vejiga tienen vejigas de tamaño normal, pero perciben que están llenas incluso cuando la vejiga aún puede contener más orina. Tienden a orinar con más frecuencia durante el día y pueden tener la necesidad repentina de correr al baño para evitar un accidente.
- No se despiertan durante la noche: A veces los niños son incapaces de despertarse a tiempo para ir al baño. Cuando la vejiga se llena de orina, envía una señal al cerebro, que a su vez envía una señal a la vejiga para que se relaje y pueda contener más orina. Una vejiga llena sigue enviando señales al cerebro para que el niño se despierte. La enuresis se produce cuando el niño aún no ha aprendido a responder a estas señales internas.
- Problemas psicológicos o emocionales: El estrés emocional causado por acontecimientos traumáticos o alteraciones en la rutina normal del niño puede provocar enuresis. Por ejemplo, mudarse a una nueva casa, matricularse en un nuevo colegio o el nacimiento de un hermano pueden provocar episodios de enuresis que se hacen menos frecuentes con el tiempo.
¿Qué cambios puedo hacer en la rutina de mi hijo o hija para ayudarle con la enuresis?
- Limitar los líquidos antes de acostarse: No le dés nada de beber a al menos dos horas antes de acostarse. Asegúrate de que tu hijo beba mucho líquido durante el día.
- Ir al baño antes de acostarse: Asegúrate de que vaya al baño y vacíe completamente la vejiga antes de acostarse.
- Terapia vesical: Se trata de aumentar gradualmente la capacidad funcional de la vejiga haciendo que el niño espere para ir al baño. Aumentar el tiempo entre las visitas al baño ayuda a agrandar la vejiga para que pueda contener más orina. Esto debe recomendarlo un pediatra o médico especialista.
- Asesoramiento: El asesoramiento psicológico puede ser eficaz en los casos en que el niño haya sufrido un acontecimiento traumático o padezca baja autoestima a causa de la enuresis.
Recuerda siempre consultar con su pediatra para seguir las indicaciones de un profesional.