En Jardín Vitamina nos preocupamos de preparar una minuta rica, variada y balanceada, según la edad y peso de los niños, para que disfruten de comer en cada uno de nuestros centros. A partir de los 6 meses de edad, incorporamos alimentos complementarios a la lactancia materna, y a partir del primer año de vida, les presentamos alternativas saludables y variedades de verduras y frutas frescas, entre otros alimentos que completan sus necesidades.
Todos los meses revisamos nuestra minuta alimentaria siguiendo las indicaciones de la “Guía del Menor desde los 2 años hasta la adolescencia”, del Ministerio de Salud, incluyendo los alimentos recomendados y necesidades de hidratación para potenciar cada etapa del desarrollo.
Sabemos que la nutrición balanceada, el juego y el afecto son las claves para formar personas íntegras, seguras y felices. Por ello, nuestro equipo de nutricionistas y manipuladoras de alimento, trabaja día a día con gran vocación y profesionalismo, para velar por el cumplimiento de nuestro Programa de Servicio de Alimentación y Nutrición para los más 6.200 niños y niñas que se educan diariamente en nuestros centros y aprendan a alimentarse en ellos.
Revisa el testimonio de nuestra apoderada Constanza Pérez, mamá de Tomás, quién ha tenido una gran experiencia con nuestro Jardín y en especial, con la alimentación que recibe su hijo.
La minuta varía según la edad de los niños y sus necesidades nutricionales:
- De los 6 a 12 meses: la minuta de este grupo se construye seleccionando recetas de papilla que cada vez tienen mayor variedad de ingredientes, mayor volumen y consistencia según desarrollo dental. Nos preocupamos de cubrir requerimientos nutricionales y estimular el desarrollo neurológico y motor. La alimentación complementaria incluye alimentos sólidos o semisólidos licuados (papillas o purés), y también alimentos líquidos (agua).
- De los 12 a 24 meses: en este periodo ya se incluye una colación a media mañana, pues sus requerimientos van en aumento. La consistencia será más gruesa, estimulando las habilidades masticatorias y la tolerancia a texturas diferentes. Además, ya se programan ensaladas de entrenamiento. La hidratación se modifica luego de haber incluido el hábito de ingesta de agua, se ofrece jugo de cocción de frutas y hierbas suaves. Al llegar a esta etapa ya todos los niños han incorporado el pescado, las legumbres y el huevo a su dieta.
- De los 2 años en adelante: la colación de media mañana ya incluye lácteos, pues se ha eliminado la fórmula láctea de la noche. Se integran alimentos con mayor variedad de texturas, los que son mezclados para evitar rechazo. En esta etapa sabemos que los niños demostrarán preferencias e inclinaciones por lo que nuestros esfuerzos estarán orientados en ayudarles a expandir la variedad de alimentos que incluidos en la dieta y evitar la excesiva selectividad.