Es sabido que el deporte es beneficioso para la salud, aunque la mayoría de las veces no le dedicamos el tiempo necesario. Menos durante el último año en el que, debido a la cuarentena y los cuidados por el Covid, la mayoría de los chilenos estuvieron más sedentarios.
Los niños en Chile, en su mayoría, no practican periódicamente. El sedentarismo en menores de 17 años alcanza un 65%, en preescolares un 20% y en escolares un 35% son obesos y más de la mitad tiene algún grado de sobrepeso (datos Clínica MEDS).
Podrán aprovechar toda su energía, y potenciar distintas habilidades, tanto físicas como sociales. En Vitamina, fomentamos incentivar el deporte en tus hijos, a través de distintas actividades.
Salud:
Realizar habitualmente algún deporte ayuda a trabajar el corazón, de modo que en el largo plazo el cuerpo requiera menos esfuerzo para desarrollar las mismas actividades. Asimismo, lograrán optimizar su sistema respiratorio.
Gasto energético:
Un aspecto muy positivo de realizar deportes, es que mantiene a los niños activos, al tiempo que queman calorías y grasas, lo que les ayudará a mantener un peso controlado.
Sueño:
Los niños tienden a dormirse más tarde de lo que se debe. ¡Quieren aprovechar cada momento para aprender nuevas cosas! Pero todos sabemos que una noche de mal sueño, generalmente nos afecta por varios días. Pues bien; el ejercicio ayuda a una mayor relajación, que induce a un sueño reponedor y placentero.
Aprendizaje:
Según el tipo de deporte, los niños podrán desarrollar distintos valores y aprendizajes que les acompañarán durante su vida. Si se trata de una disciplina individual, se desarrollará espíritu de superación, constancia, tolerancia a la frustración y la satisfacción de realizar un gran esfuerzo. Si se trata de un entrenamiento colectivo, se podrá entender la importancia del trabajo en equipo, la responsabilidad, la solidaridad y el compañerismo. Todo lo anterior, constituyen aspectos que podrán ayudarles en diferentes instancias de su vida.
Habilidades:
La práctica deportiva lleva consigo el desarrollo de ciertas habilidades motoras básicas, como el equilibrio, la velocidad, la coordinación, la flexibilidad y la fuerza, según refiere la clínica Meds. Éstas cualidades siempre serán beneficiosas para los niños, así como al pasar a la adolescencia, en la adultez y vejez.
Fijarse metas:
Algo inherente al deporte es el logro de objetivos, a corto y largo plazo. Desde promover un buen juego en equipo, hasta mejorar las habilidades por medio del entrenamiento y disciplina, son grandes promotores de la consecución de metas. Esta habilidad se fortalece a lo largo del tiempo, y servirá para el desarrollo personal y profesional futuro.
Sociabilidad:
El deporte es una excelente vía para conocer nuevas personas, hacer amigos y desarrollar habilidades sociales. Además entrega valores universales como el compañerismo, solidaridad, lealtad, trabajo en equipo que son pilares fundamentales en el desarrollo de los niños en Vitamina.
Resolver problemas:
Cada disciplina tiene distintas dificultades y características que deben alcanzar cierta maestría para el desarrollo deportivo. Si bien no esperamos que nuestros niños sean campeones o jugadores profesionales desde temprana edad, es importante dar énfasis. La fuerza de voluntad y la constancia al momento de realizar deportes es importante. Cada obstáculo, pequeño o grande, que deban sobrellevar durante la práctica deportiva, implicará un proceso de aprendizaje.
Autoestima:
La confianza en sí mismo y en los demás, se ve muy potenciada a través del deporte. El grado de afectación ante estos comentarios dependerá del nivel de seguridad y autoestima que el niño posea, aspectos que sin duda el deporte fortalece de manera constante.
Felicidad:
Por último -y no por ello menos importante- el ejercicio está asociado a felicidad. Ya que su práctica moderada promueve la liberación de serotonina y endorfinas. Dos hormonas que generan sensaciones de placer y bienestar.
Aunque es muy bueno fomentar la participación de nuestros hijos, en primera instancia siempre se deberían realizar chequeos médicos que confirmen que nuestros pequeños no tendrán problemas o afecciones de salud que les impidan la práctica deportiva. Así como tampoco es necesario integrarlos a una liga competitiva en cuanto caminen. No hay que olvidar que desean vivir, aprender y experimentar. Sólo así adquirirán la conciencia necesaria para ser constantes y aprovechar los beneficios de los deportes y ejercicios en el largo plazo.