Infancia y chichón bien podrían ser sinónimos. Los niños se pegan, y más allá de que debes tomar las medidas para prevenir esos golpes, igual pueden suceder. Por eso hoy te queremos contar sobre los chichones.
Un chichón es un bulto que se forma en la cabeza, como consecuencia de un golpe. Se produce cuando se rompen las venas que circulan por el cuero cabelludo, lo que hace que la sangre se acumule debajo de la piel y aparezca el bulto.
Y sí, ese bulto a veces puede ser muy grande.
¿Cómo tratar un chichón?
Para disminuir el chichón o prevenir su aparición se aconseja aplicar hielo a la zona. El frío, por constricción de los vasos sanguíneos afectados, combinado con un poco de presión sobre la zona ayuda a reducir el tamaño de la hinchazón. Recuerda siempre poner un paño o toalla para que el frío no vaya a quemar su piel.
¿Cuándo deberías consultar por un chichón?
La American Academy of Pediatrics recomienda que llames al médico de tu hijo si presenta algo más que un pequeño chichón en la cabeza.
Si tu hijo no presenta signos de una lesión grave en la cabeza y permanece alerta, se mueve con normalidad y te responde, es probable que la lesión sea leve y, en general, no se necesita ningún análisis adicional en estos casos.
Debes consultar con el médico en el plazo de uno o dos días de producida una lesión importante en la cabeza acompañada por síntomas continuos, incluso si no se requiere atención de urgencia.
Busca atención médica de urgencia si:
- Pérdida del conocimiento, confusión o desorientación después de una lesión en la cabeza
También busca atención de urgencia si tu hijo muestra los siguientes signos o síntomas después de una lesión en la cabeza, ya que podrían ser signos de una conmoción:
- Dolor de cabeza persistente o que empeora
- Desequilibrio
- Vómitos
- Pérdida de la memoria o confusión
- Cambios de humor, como irritabilidad