El miedo, o los miedos en general, en niños entre los 2 y los 5 años son normales; puesto que en esta etapa aún no cuentan con un entendimiento completo sobre su entorno, además, no son capaces de discriminar lo que es real de lo que es imaginario.
Estos miedos, pueden colaborar con la atención del niño, particularmente a estar más alerta a diversos riesgos. Sin embargo, se debe estar alerta cuando el miedo se prolonga en el tiempo o cuando la ansiedad del niño alcanza niveles desproporcionados.
Hay temores que dependen de la etapa evolutiva, acá te comentamos cuales son los más comunes entre los 2 y 5 años, y como ayudar al niño a manejarlos.
Los miedos más comunes en los niños:
- Alrededor de los 2 años surge la ansiedad de separación, mostrando temor cuando sus padres o cuidadores se alejan de ellos. Reaccionan llorando o aferrándose al padre o madre. Esto debería durar unos minutos, porque usualmente logran calmarse, olvidando la separación.
- En torno a los 4 años aparece el miedo a la oscuridad, donde desean dormir con una luz prendida. Este miedo, en general, aparece por algún cuento que hacen alusión a monstruos o brujas que no han sido bien explicados. Acá, se le puede permitir dormir con una luz indirecta o tenue para calmar su temor, explicándole que monstruos o fantasmas no existen
- Otro temor que recurrente es hacia los animales, sobre todo si no han crecido con uno cerca o estos son de mayor tamaño que el niño. Hay que intentar que este miedo se transforme en prudencia y no una ansiedad. Enseñarle que los perros desconocidos no se tocan, pero que los conocidos no le harán daño si es un perro bien entrenado.
- También se pueden asustar frente a ruidos fuertes, como fuegos artificiales o truenos.
Lo habitual es que estos miedos vayan disminuyendo con el tiempo, aunque en algunos casos puede perdurar hasta la adolescencia o la adultez.
Qué puedes hacer para ayudar al niño a manejar sus miedos
- En primer lugar, mantener la calma, sin mostrar angustia o preocupación. Es importante transmitir calma y seguridad a los niños. Identificar la fuente del temor y hablar sobre ello para que se sienta escuchado y comprendido.
- No hay que forzarlo a enfrentar el miedo, hay que ayudarlo a que de forma progresiva lo vaya superando.
- Enseñarle por medio del ejemplo, enfrentándote al temor que él tiene para mostrarle un modelo de superación. Esto es más eficaz si el ejemplo es de un niño de aproximadamente su edad.
- Potenciar la autonomía y autoestima.
Es importante no ignorar el miedo del niño ni ridiculizarlo. Por medio de la comprensión este se va a sentir seguro y podrá, de a poco, enfrentarse a sus miedos.
