Ahora que va a comenzar el buen tiempo muchas familias toman la decisión de adoptar o comprar mascotas. Si bien, son varios los beneficios de tener un perro en casa, también son muchas las precauciones que debes tomar como padre para proteger a tus hijos de un posible accidente por mordida.
En este sentido, la palabra educación es clave y debes enseñarles a tus hijos, sobre todo los más pequeños, cómo relacionarse con los perros de forma correcta.
Algunos consejos para que tus niños interactúen con sus mascotas de forma segura
- Lo primero que hay que hacer es educar a los niños en el respeto: los perros no son un juguete. Hay que tomar en consideración su estado de ánimo a la hora de interactuar con ellos.
- Enseñarles cómo relacionarse correctamente con ellos y a respetar sus espacios: nunca se debería molestar a un perro que está durmiendo, comiendo o cuidando a sus cachorros. Los perros en estas circunstancias suelen reaccionar de forma agresiva, incluso con una persona que ellos conocen.
- Involúcralos en el cuidado diario: para establecer una relación más respetuosa con su perro y entender que es un miembro más de la familia. También es bueno explicar a los niños que los perros que están en la plaza no son sus perros y por lo tanto pueden reaccionar de manera diferente. Hay que enseñarles a preguntar siempre al dueño y a tratarlos con más cuidado.
- No dejar a los niños pequeños solos con un perro: como norma general no se aconseja ya que no se puede garantizar que vayan a interactuar con él de forma correcta y el perro puede reaccionar de forma agresiva. Cuanto más pequeños, menos cuidado van a tener y más rigurosos deberemos ser con esta norma.
- Deje que el perro te olfatee a ti y a tu hijo: antes de acariciarlo, y evita estar cerca de la cara o la cola del perro. Enséñale a hacerle cariño suavemente a los perros y a evitar contacto visual, especialmente al principio.
- Enséñale cómo comportarse ante un perro amenazante: si un perro se comporta de manera amenazante —por ejemplo, si gruñe o ladra— el niño debe mantenerse en calma, evitar contacto visual con el perro y retroceder lentamente hasta que el perro pierda interés y se vaya.
¡Ya sea que adoptes o que compres mascotas, recuerda siempre consultar con el veterinario sobre el temperamento de tu perro y solicitar consejos adicionales para que la seguridad de tu familia nunca se vea comprometida!