Los niños pasan por diversas etapas y preferencias desde que introducimos la alimentación sólida: preferencia por un solo tipo de alimento, reticencia a probar cosas nuevas, y también en algunos momentos, simplemente no querer comer.
Mi hijo no quiere comer, algunas consideraciones
Muchas veces los niños usan la mesa como un lugar donde demostrar su independencia y autonomía. El decir “no quiero”, los hace sentirse en control y la comida es solo un medio más para hacértelo saber. La autovalencia es un proceso normal y progresivo que los padres deben guiar y acompañar.
La recomendación es a no forzarlos a comer, sino a incentivar la aceptación de alimentos de manera cariñosa, pues los niños comen por necesidad, guiados por su sensación de hambre y no por obligación. La recomendación es a no obligarlos a comer.
Recuerda que el objetivo de la alimentación es la nutrición, no uses la comida como recompensa ni como castigo
Lo que puedes hacer si tu hijo se niega a comer
- Asegúrate de que tu hijo tenga hambre cuando llegue la hora de comer. Establece horarios claros para cada una de las comidas del día y ofrece solo snacks saludables si pasará más de 4 horas sin comer y nunca cerca de las comidas principales.
- Si tu hijo está pasando por una etapa de “no comer”, ofrécele comidas que le gusten y sean saludables y variadas, para que sean un estímulo para el apetito. Ofrecer los mismos alimentos que reciben los otros integrantes de la familia, es una buena idea para incentivar el aprendizaje de hábitos por imitación.
- No te preocupes porque pase hambre, tu hijo comerá cuando realmente lo necesite. El apetito tiene variaciones individuales y si no come todos los días la misma cantidad puede deberse a múltiples factores que no deben inquietarnos cuando el estado de salud y nutricional se mantienen normales.
- Recuerda que las cantidades que el necesita son diferentes a las que tú necesitas, no le exijas comer las mismas cantidades que un adulto.
- No intentes que coma ofreciendo ver monitos en el televisor, celular o iPad. Realicen las comidas en un ambiente tranquilo, de afecto y sin distractores, la atención debe estar dirigida a los alimentos y explorar su textura, sabor y color.
- Y uno de los consejos más importantes, da el ejemplo a la hora de comer. Si tu hijo nunca te ve sentado en la mesa, disfrutando de la comida, lo más probable es que para él, el sentarse a comer sea visto como una obligación, y no como un momento para compartir en familia.