Los juguetes clásicos marcaron nuestra infancia, en momentos en que la tecnología apenas se asomaba, y cuando el compartir con amigos o con la familia en cualquier ocasión, era la tónica de cada día.
Hoy, han demostrado, poco a poco, ir cautivando a las nuevas generaciones, dado que muchos papás ya se atrevieron a regalar – para navidades o cumpleaños- estos fieles y renombrados ejemplares, con sorprendente éxito.
No sólo se nos viene a la mente el clásico caballito de madera, los palitroques o los avioncitos cuando hablamos de juguetes clásicos. También la nostalgia nos inunda cuando recordamos las tardes de chocar bolitas (ojitos de gato), estirar yoyós, hacer calzar cubos mágicos (cubix), bailar al son de los ula ulas o sentarse en familia a disfrutar de los tradicionales juegos de mesa como el Monopoly o el Ludo.
¿Por qué estos juguetes clásicos, de antaño, están tornándose en tendencia?
Simple: son juguetes que fomentan la interacción entre padres e hijos, alejando a ambas partes de las tentadoras pantallas de computadores, celulares y televisores que limitan la comunicación familiar de hoy. Estos juegos, han llegado a regalarnos instancias positivas, las cuales fomentan en los niños, el desarrollo de un pensamiento lógico, de lenguaje y de mucha creatividad.
¿Cuál es tu preferido? ¿Ya te animaste a regalarles este tipo de juguetes a tus hijos? Te invitamos que te encantes con ellos, y compartas tiempo de calidad jugando de manera didáctica y educativa ¡Volvamos a ser niños y disfrutemos de los juegos de siempre!