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Juegos que promueven la curiosidad en los más pequeños

La curiosidad en los niños es innata, a medida que crecen se van preguntando más y más cosas sobre el mundo que los rodea. Como padre, puedes potenciar aún más estas ganas con algunos juegos y actitudes en el día a día.

¿Por qué es importante que incentivemos la curiosidad en la infancia? Porque es la principal forma que tienen los niños de aprender y son los primeros años de vida los que definirán posteriormente su curiosidad, ingenio y capacidad para resolver problemas.

Actividades que puedes hacer en casa para promover la curiosidad

  • Juegos de construcción: ya sea que juegue con bloques, piezas normales o con imanes, los niños aprenden importantes conceptos al construir, probando y viendo qué ocurre con sus creaciones. Aprovecha cuando esté concentrado en el juego para acercarte a él y hacerle preguntas del tipo ¿qué pasaría si?, o ¿por qué no pruebas y ves qué pasa? Con los juegos de construcción, además, aprende geometría, reconocimiento de formas, se fomenta el razonamiento espacial, se solucionan problemas y se aprende a tomar decisiones. También estos juegos le dan la oportunidad de organizar, clasificar los materiales y compartirlos, colaborar con otros o con los padres.
  • Jugar con plasticina: ablandar y moldear una masa de color, luego mezclarla con otras y hacer pequeñas piezas hasta crear mundos de plasticina constituye una actividad mucho más compleja e importante de lo que se cree. Al ser un material blando y desarmable, los niños nunca se van a acercar a jugar con miedo de romperla. Esta libertad y confianza es clave para estimular la curiosidad.
  • Pintar: dale al niño papel para colorear y pinturas que le permitan mezclar colores. ¿Qué pasa al mezclar el azul y el amarillo?, ¿y si le echas color blanco? Tu hijo aprenderá cómo las combinaciones de colores dan lugar a un color nuevo. Además si usa esponjas podrá crear diferentes formas y probar texturas.
  • Cocinar: pocas actividades hay tan cargadas de conocimientos, como la cocina. Cocinar con los niños les enseña de matemáticas y ciencia. Seguir las instrucciones y medir los ingredientes es una actividad de matemáticas y al cocinarlos la clase se convierte en una actividad práctica de química. ¡No tengas miedo de cocinar junto a ellos! Y siempre con supervisión.

Como regla general, es bueno que los niños aprendan todo lo que les genera motivación. Si es el universo, los autos o los animales siempre existirán mil recursos para echar a volar la imaginación y compartir momentos de aprendizaje y juegos con los niños. La curiosidad fomenta el aprendizaje por lo que también ayudará a crear importantes habilidades de aprendizaje a una edad temprana, algo que les hará amar al conocimiento.

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