La atención es cuando el niño puede enfocarse en un elemento del entorno, cuando esta selección es prolongada es cuando se produce la concentración.
Es muy importante para el aprendizaje, ya que esta le permite enfocarse en un objetivo a lograr. Hay ciertas cosas que te permitirán ayudar a tu hijo a ejercitarla.
Elementos importantes para trabajar la atención
- Explicarle claramente la tarea a realizar al niño, él debe saber muy bien qué es lo que debe realizar.
- Si le presentas las tareas a realizar como si fuera un juego, es más fácil para el niño tener la motivación para prestar atención.
- Diversifica el tipo de tarea que le das, de esta manera evitas aburrirlo, por lo que prestará más atención.
- Que el entorno esté libre de estímulos extra para que el niño pueda prestar atención sin distracciones.
- Aprovecha los intereses que tenga tu hijo para motivarlo a que preste atención a tareas que sean de su agrado. Puede ser ver cuentos, descubrir la naturaleza, etc.
- Establece una rutina para trabajar la atención, la costumbre le facilitará el proceso. Recuerda que deben ser periodos cortos, no más de 15 o 20 minutos.
- Luego de realizar la tarea pídele que te cuente qué fue lo que hizo y cómo lo hizo. Esto ayudará a que esté más consciente de lo que hace.
Hay juegos que puedes realizar con tu hijo que te permitirán ayudarlo a ejercitarla. Jugar a las adivinanzas o a armar un puzzle puede ser una forma entretenida de pasar el tiempo y a la vez ayudarlo a mantener la atención.
En grupo los niños pueden jugar a un juego que se llama “Luz verde-Luz roja”, donde un niño hace de semáforo y se ubica de espalda a los demás, en un extremo. Debe decir “luz verde” cuando los demás puedan moverse o “luz roja” cuando deban parar, con el propósito de que logren llegar al niño que hace de semáforo sin que este se de vuelta y los descubra moviéndose.
No olvides que cada niño es único y tiene su propio ritmo de desarrollo.