¡Adivina buen adivinador de qué se tratará este post! En el mes de septiembre no podíamos dejar de lado una tradición que hace reír a grandes y chicos. Las adivinanzas son una de las manifestaciones más populares de la literatura oral y en Chile al parecer nos gustan mucho porque tenemos muchísimas.
La clave de la adivinanza es que plantea una interrogante, donde la solución parece ser sencilla, pero no es inmediata y tenemos que usar el ingenio para encontrar la respuesta.
Los beneficios de jugar a las adivinanzas con varios:
- Permiten desarrollar la conciencia semántica (vocabulario)
- Estimulan la habilidad de inferir
- Refuerzan la retención de información y la comprensión
- La mayoría está elaboradas en forma de rima, por lo que también aportan a los niños un aprendizaje literario, ayudándoles a formar sus propias adivinanzas con este tipo de estructuras.
Los niños deben retener las características de un objeto para poder “buscarlo” en los conceptos que ya poseen. Además, con la ayuda de las adivinanzas, podemos enséñales que hay información más importante que otra y a distinguir cuál es.
Lo práctico de jugar con adivinanzas es que no se necesitan grandes materiales o un lugar especial: pueden jugar con ellas en el auto, caminando a la plaza o compartiendo un minuto de regaloneo.
5 adivinanzas tradicionales chilenas para aprender estas Fiestas Patrias
Tiene dientes y no come
Tiene barba y no se afeita
( el choclo)
—–
Vuelo sin alas
Silba sin boca
Pega sin manos
Y no se toca
( el viento)
—–
Llevo mi casa al hombro
Camino sin una pata
Voy marcando mi huella
Con un hilillo de plata
( el caracol)
—–
¿Qué cosa es, que cuando más grande
Menos se ve?
(La oscuridad)
—–
Anteayer, huevito
Ayer, capullito
Volare mañana
Como un pajarito.
( la mariposa)