Cuando los bebés ya empiezan a alimentarse de sólidos y han comenzado a desarrollar su motricidad fina pueden empezar a aprender a usar los cubiertos. Este proceso es lento y gradual, por lo que hay que tener paciencia.
Eligiendo los cubiertos adecuados:
Primero es importante conseguir los cubiertos adecuados, una cuchara y tenedor que sean del porte necesario para que les quepa en la boca y ergonómicos para que sean capaces de tomarlos.
Además deben tener los bordes curvos y ser de un material suave, sin tóxicos para que puedan alimentarse de forma segura.
Cómo enseñarle a usar los cubiertos a tu hijo:
Ya pudiendo agarrar los objetos, será capaz de tomar los cubiertos con un puño. Es normal que en un principio quiera agarrar la comida con la mano, ya que le es más fácil. Pero mientras más utilice los cubiertos, más se irá acostumbrando a su uso.
Puedes darle la comida tú o dejar que él lo haga sólo y de la forma que desee, pero siempre déjale los cubiertos a un costado del plato para que pueda usarlos cuando quiera.
La destreza que se necesita se va desarrollando de a poco y a distintos ritmos dependiendo del niño, por eso debes dejar que ocupe su mano como ayuda si así lo desea. Aunque recuérdale que puede usar los cubiertos mostrándole como debe tomar la comida con ellos.
Luego de los cuatro años y si ya es capaz de usar de manera correcta la cuchara y el tenedor, puedes ayudarlo a que aprenda a cómo usar el cuchillo de manera correcta, siempre que este sea sin filo y siempre con supervisión.
La paciencia y la constancia son esenciales para este proceso, explícale cómo pinchar o empujar la comida todas las veces que sean necesarias y recuerda enseñarle a no jugar con estos utensilios al comer.