Los conflictos son parte de la vida, y por mucho que los intentemos evitar siempre van a surgir.
Es por esto que para que los conflictos no afecten negativamente las relaciones que mantiene tu hijo, es importante enseñarle habilidades prácticas que le permitan manejarlos.
Acá te contamos los pasos que puedes seguir para ayudar a tu hijo a comprender sus sentimientos y a solucionar los conflictos de manera efectiva.
Cómo enseñar a los niños a lidiar con los conflictos
Pensar antes de actuar
Primero hay que identificar los sentimientos que surgen del conflicto para que tu hijo pueda procesarlas y calmarse antes de tomar alguna decisión. Para esto pueden ser útiles dos guías visuales que facilitarán la tarea de identificar las emociones.
Una es utilizar un cuadro con imágenes de distintas expresiones faciales que ilustren distintas emociones, con este podemos pedirle al niño que señale cuál o cuáles son las emociones que le surgieron a partir del conflicto.
La segunda guía es la del semáforo, en la cual el niño puede señalar en qué nivel de intensidad está sintiendo sus emociones. Si señala el color rojo es porque las emociones son aún muy intensas para poder enfrentar el conflicto.
Identificar el origen del problema
Para tu hijo puede ser difícil identificar por qué surgió el conflicto, por lo que luego de identificar los sentimientos puedes ayudarlo a descubrir la razón de esos sentimientos conversando con él. A veces el conflicto puede ser más complicado de lo que parece en un comienzo, escucha a tu hijo y ayúdalo a entender lo que sucedió.
Pensar en una solución
Ayuda a tu hijo presentándole distintas soluciones que pueden servir para resolver el conflicto. Dile que piense cómo cada solución lo hará sentir, si es que se sentirá mejor, peor o igual. También ayúdalo a que se ponga en el lugar de la otra persona, esto permitirá que desarrolle su empatía. De acuerdo a esto pueden llegar a una solución que le permita resolver el conflicto.
La mejor manera para enseñarle a tu hijo es por medio del ejemplo, por lo que frente a un conflicto que tengas con tu hijo pon en práctica los elementos que te mencionamos acá. Luego de poner en práctica estas técnicas pueden conversar de como resultó la resolución del conflicto, que cosas salieron bien y que cosas salieron mal.