La mayoría de los adultos piensa que las recomendaciones que los expertos les realizan a ellos sirven también para sus amigos y familiares, lo cual inevitablemente genera muchos Mitos sobre la alimentación.
La verdad es que no existe una manera única de alimentarse de manera saludable, ya que esto depende de múltiples factores, entre los cuales se encuentran principalmente; la etapa del ciclo vital, patologías, género, nivel de actividad física, creencias y culturas.
Todos estos factores individualizan las necesidades y determinan lo que es sano para cada individuo o grupo de individuos con factores en común.
Iremos derribando uno a uno los mitos que perjudican la alimentación de tus hijos sin que tú lo sepas, guiándote a tomar las mejores decisiones para cuidarlos de manera saludable.
La obesidad infantil se trata igual que en los adultos ¿Verdadero o Falso?
La obesidad es el problema nutricional más importante en Chile y el mundo. En el año 2016, el sobrepeso en la población menor de 6 años tuvo una prevalencia de 23,3% y la obesidad de 11,4%.
La obesidad en niños se define en la práctica clínica como una desarmonía entre el peso y la talla, siendo el primero excesivo en relación a la segunda, según una población de referencia.
¿Quiénes deben ser tratados y a qué edad deben comenzar un tratamiento?
Sabemos que el origen de la enfermedad es multifactorial; mayor ingesta de alimentos ricos en calorías, grasas y azucares refinados y baja actividad física. La Academia Americana de Pediatría recomienda un enfoque integral, gradual y preventivo.
¿Cómo se trata la enfermedad en los niños?
Como recomendación general la intervención debe ser lo antes posible, con mucha paciencia y apoyo familiar, acordando cambios posibles, con supervisión y control seguido, disminuyendo actividades sedentarias y estimulando el juego recreativo.
La gran diferencia la encontramos en el tratamiento nutricional, debido a que el consejo es respetar una alimentación sana y balanceada, evitando la dieta no natural, sin necesidad de contar calorías ni hacer una restricción calórica severa. En los niños se debe priorizar su correcto desarrollo y crecimiento a diferencia de los adultos que ya alcanzaron una estatura definitiva.
En relación a los cambios de alimentación se aconseja:
- Mayor ingesta de cereales integrales, frutas y verduras.
- Menor consumo de bebidas artificiales y golosinas.
- Priorizar consumo de lácteos descremados.
- Concentrarse en cambios positivos y graduales pero que se sostengan en el tiempo.
¿Cuáles deben ser las metas?
Alcanzar y mantener un peso saludable, el cual se define como el que nos otorga bienestar físico, sicológico y previene o corrige complicaciones de la obesidad.
Las metas deben ser realistas, oportunas y todos los integrantes de la familia deben estar involucrados en su logro.