En Vitamina nos preocupamos del bienestar emocional de los niños y las niñas, entendiendo que el trabajo de las emociones es igual de importante que el aprendizaje cognitivo. Es por esto que en cada centro tenemos un protocolo para poder contener de forma cariñosa a los niños y niñas.
El llanto y la comunicación
El llanto es la primera forma de comunicación que tienen los niños y a la vez es una respuesta emocional a una experiencia o situación de sufrimiento y/o frustración.
Existen muchos mitos en cuanto al llanto de los niños, hay quienes tienen la equivocada idea de que los niños lloran para manipular, eso no es así, los niños en esta etapa de desarrollo aún no tiene la estructura mental para elaborar un plan que requiere una manipulación.
“Los niños lloran por lo mismo que lloran los adultos, cuando se encuentran mal. Cuando los niños se encuentran bien pues no lloran, sino que ríen”
Carlos González, pediatra español y reconocido promotor de la crianza respetuosa
Es muy común escuchar frases del tipo: “déjalo llorar, no le hagas caso, se va a mal criar, no lo tomes en brazos”, “llora de pura maña”, “es normal que llore, está en adaptación”, a los niños hay que consolarlos cuando lloran porque ahora, en este momento, lo está pasando mal; y si no le consuela el adulto responsable (educadora / técnico), entonces quién lo hará.
Contención en tiempos de Covid
Uno de los lineamientos fundamentales en Vitamina, es atender de forma adecuada y oportuna los llantos de los niños, lo que permite resguardar su bienestar socioemocional y en este contexto COVID si el niño lo necesita, el adulto lo deberá contener físicamente aplicando las medidas de seguridad, como lavado o desinfección de manos antes y después de tomar al niño.
¡Manejo respetuoso del llanto en los niños en Vitamina! Paso a paso:
- La educadora se acerca al niño y coloca a su altura.
- Como una primera estrategia, la educadora trata de contenerlo verbalmente hablándole o cantándole. Con los niños pequeños, se verbaliza lo que creemos le puede estar pasando (ejemplo: “veo que tienes pena, tranquilo, te voy a cantar la canción que tanto te gusta”). En el caso de que el niño ya se pueda comunicar verbalmente, se le pregunta directamente lo qué le está pasando; lo que siente (ejemplo: “por qué lloras, te sientes mal, en qué parte de tu cuerpo sientes la pena”).
- Si el niño no se calma con la contención verbal, se procede a contenerlo físicamente aplicando las medidas de seguridad (lavado o desinfección de manos antes y después de tomar al niño). Dependiendo de cada niño se toman alguna de las siguientes acciones:
- Tomarlo en brazos
- Abrazarlo
- Acariciarlo en la espalda con movimientos circulares
- Mecerlo en brazos y/o silla nido con movimientos suaves
Se va probando una cosa tras de otra, para ver con cual se calma, todos los niños son distintos
- La educadora va verbalizando las acciones que realiza con el niño (ejemplo: “espérame Joaquín, me estoy desinfectando las manos, enseguida te tomo en brazos para que te sientas más tranquilo”)
- Se acompaña al niño el tiempo que sea necesario, hasta que se calme y restablezca su confianza. Luego se lo invita nuevamente a la experiencia.
En Vitamina sabemos que ellos requieren ser atendidos de manera cariñosa y oportuna, para mantener los lazos de confianza que hemos generado.
