La lateralidad se va desarrollando durante los primeros años de vida. Esto significa que desarrolla el uso preferente por una de las dos partes simétricas del cuerpo. Es decir, es zurdo o diestro.
Hay niños que pueden realizar acciones de forma hábil al utilizar partes de los dos lados del cuerpo, por lo que serían ambidiestros. En ocasiones el ser ambidiestro está relacionado con problemas en el aprendizaje, especialmente en la lectura y la escritura.
Es importante detectarla de forma oportuna para que un profesional evalúe la necesidad de intervención para favorecer la definición de la lateralidad.
A los dos o tres años el niño aún no define su lateralidad, por lo que se define ambidiestro. A partir de los cuatro va mostrando preferencia por una mano u otra, y ya a los seis o siete se sabe si el niño es zurdo o diestro, cuando utiliza una mano para colorear o escribir.
La razón de porque un niño sería zurdo, diestro o ambidiestro está en la configuración cerebral. En un niño zurdo el hemisferio derecho sería el dominante, y en un niño diestro el hemisferio izquierdo sería el dominante.
Cómo saber si el niño es ambidiestro
- Su forma de comer: ya a los tres años, cuando utilizan solos los cubiertos al comer muestran preferencia por una mano u otra. Acá se puede ver su preferencia manual, es decir si es zurdo, diestro o ambidiestro.
- Como patea una pelota: con que pie elige golpear la pelota permitirá saber cuál es su preferencia de pierna.
- Como mira por un agujero: o por una lupa, así podrás ver cuál es su preferencia ocular.
Es muy importante respetar cómo se desarrolla su lateralidad de forma natural, ya que obligar a un niño zurdo a ser diestro puede interferir en su desarrollo.
Si crees que tu hijo es ambidiestro y que eso puede estar perjudicando su aprendizaje, llévalo donde un especialista para que pueda apoyar en este proceso.