Combatir y prevenir la obesidad en niños es tarea de todos
Considerando que el sobrepeso y sus enfermedades asociadas son afecciones nocivas para los niños, en Vitamina consideramos necesario prevenir la obesidad en niños, incorporando desde que son pequeños una dieta saludable.
Se vuelve de vital importancia prevenir obesidad en niños, ya que esta enfermedad aumenta cada vez más sus cifras tanto en Chile como en el mundo. Por eso, evita los malos hábitos en la alimentación de tus hijos, tomando nota de los siguientes consejos.
1. Pon atención a la rotulación
Una medida importante, implementada a nivel gubernamental y destinada a mejorar la alimentación de los niños, es la Normativa asociada a la rotulación de alimentos. A través de ella, se busca que los padres tomen conciencia respecto a qué comen sus hijos.
Las comidas saludables deben ser incorporadas en su día a día. Pon atención a estas etiquetas para tomar mayores consideraciones sobre cuáles son los alimentos más beneficiosos para la salud de tus pequeños.
Lo más importante en esta etapa es evitar y retrasar lo más posible la ingesta de alimentos altos en sodio (componente de la sal) y sacarosa (azúcar), debido a que ellos alteran la percepción de los sabores naturales, como los de las frutas y verduras y dificultan la tarea de incorporarlos en la dieta pues el sabor en contraste se hace imperceptible y poco atractivo.
2. Recompensa vs castigo
La mayoría de los padres suelen premiar los logros de sus hijos con golosinas o comida chatarra. Es importante que los adultos dejen de ver este tipo de comidas poco saludables como una potencial recompensa para los niños, sobre todo considerando que pueden ser perjudiciales para la salud cuando se consumen en exceso. Pero tampoco olvides que los cambios en el estilo de vida de tus hijos deben ser graduales y paulatinos, de lo contrario ellos podrían considerar un cambio muy drástico en la alimentación como un castigo.
La alimentación debe ser percibida como un proceso natural por parte del niño y una necesidad básica asociado al autocuidado, para lograr esto, debemos respetar una rutina y predicar con el ejemplo, tal como hacemos con los hábitos higiénicos o el sueño, la alimentación debe organizarse, tener horarios y cantidades regulares y adecuadas.
En casos en los que queramos celebrar ya sea un cumpleaños o un logro, momentos en los que la comida culturalmente se transforma en una recompensa o motivo de alegría, podemos hacerlo y hacer parte a los niños de esto, pero siempre teniendo la precaución de elegir una versión más natural y presentarla de una manera atractiva.
3. Dieta equilibrada
Las frutas y verduras deben ser el pilar de cualquier dieta. Los niños podrán beneficiarse de las propiedades de estos alimentos. Por lo anterior, en la medida de lo posible, los niños deben llevar una dieta equilibrada que incorpore los distintos grupos de alimentos.
Prevenir obesidad en niños no tiene por qué significar que su alimentación deba ser aburrida, si no que puedes buscar recetas o consejos de gastronomía para que tus comidas sean tan saludables como nutritivas.
En esta etapa ampliar la variedad de ingesta de alimentos naturales es una tarea que debe ser llevada a cabo de manera paulatina. Requiere de nuestro compromiso, paciencia y perseverancia. Los niños aprenden a comer y como cualquier proceso de enseñanza debe ser guiado y acompañado, reforzado siempre con el ejemplo.
4. Minimizar la sal
La sal en exceso produce efectos nocivos en los riñones y el sistema digestivo. Daños que pueden generar hipertensión y tienen directa relación con el desarrollo de la obesidad en menores de edad. Por lo que es importante que reduzcas su consumo al mínimo y que optes por alternativas saludables a este producto. Puedes empezar por utilizar distintos condimentos naturales, la idea es que tus hijos puedan apreciar los verdaderos sabores.
Los alimentos nuevos deben ser presentados siempre de uno a uno y luego, cuando constituyen preparaciones realizar el trabajo de reconocerlos y saborearlos, permitiéndoles reconocer sabores e identificar ingredientes.
Cuando existe un reconocimiento de una variedad amplia de alimentos podemos incorporar aromas y sabores nuevos.
5. Ejercicio y juegos
La actividad física es fundamental para que los niños se mantengan saludables. Para motivarlos y que el deporte no les parezca aburrido, debemos plantearlo como un juego. Busca maneras creativas para incentivar este hábito. Incentiva que se mantengan activos, acompañando sus actividades y reduciendo las horas que pasan frente a la pantalla.
6. Reemplazar gaseosas y jugos
Un mal hábito, que suele repetirse constantemente, es darles bebidas gaseosas y jugos con excesivo contenido de azúcar. Acostumbrarlos a que beban agua, jugos de frutas e infusiones o tés helados.
Es importante evitar el sobrepeso, ya que esta enfermedad puede derivar en problemas de salud mucho más complejos. Por ello, una correcta alimentación será fundamental para lograrlo, todo está en generar el ambiente y las condiciones propicias.