Hay juegos y tradiciones que se traspasan de generación en generación, y los trabalenguas son un gran ejemplo de ello. Estas frases compuestas por sílabas reiterativas, le ponen un grado de dificultad (y risas!) a la pronunciación de la oración.
Entre sus beneficios podemos mencionar por lo menos cuatro:
- Mejoran la dicción (la articulación de los sonidos al hablar)
- Desarrollan la memoria, ya que deben ser memorizados para poderlos decir rápidamente y sin confundirse.
- Estimulan el interés por la lengua ya que invitan a ampliar el vocabulario y combinar palabras.
- Y lo mejor de todo, entretienen.
Dependiendo de la edad, es recomendado comenzar con trabalenguas cortos, para ir aprendiendo otros más largos a medida que los niños los vayan manejando. Comienza recitando lentamente cada frase y luego a repetirlas cada vez con más rapidez.
A continuación te dejamos algunos trabalenguas, algunos sencillos y otros más complejos.
7 trabalenguas Latinoamericanos
El loro
La cara del loro
se aclara con cloro,
claro, con cloro
se aclara la cara del loro.
Cuesta
A Cuesta le cuesta
subir la cuesta,
y en medio de la cuesta,
¡va y se acuesta!
Hipopótamo
El hipopótamo Hipo
está con hipo.
¿Quién le quita el hipo
al hipopótamo Hipo?
Cuentos
Cuando cuentes cuentos,
cuenta cuantos cuentos cuentas,
porque si no cuentas cuantos cuentos cuentas
nunca sabrás cuantos cuentos cuentas tú
Capas
El que compra pocas capas
pocas capas paga
como yo compré pocas capas pocas capas pago.
La Bruja
Si la bruja desbruja al brujo,
y el brujo desbruja a la bruja,
y el brujo queda desbrujado
¿cómo desbruja el brujo a la bruja?
El rey de constantinopla
El rey de constantinopla se quiere descontantinopolizar
aquel que lo descontantinopolize
un gran descontantinopolizador será
¡Ahora, a practicar estos divertidos trabalenguas en familia!