La importancia de la buena alimentación en los niños
El aumento de la obesidad infantil en Chile es alarmante. 1 de cada 3 niños sufre obesidad o sobrepeso, producto de una malnutrición y falta de actividad física. Esta realidad confirma que la obesidad infantil es la epidemia del siglo XXI, con toda razón.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), aseguró que a nivel mundial, el número de lactantes y niños pequeños -de 0 a 5 años- que padece obesidad y sobrepeso aumentó de 32 millones en 1990, a 42 millones en 2013.
En Chile, la realidad es tan o más dramática. Según el informe “Panorama de la Inseguridad Alimentaria en América Latina y el Caribe”, de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), Chile es el segundo país con más niños obesos, llegando al 10% de la población total.
Un estudio de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), confirma esta realidad. Revela que el 25,3% de los menores de primero básico padece obesidad, mientras que un 26,5% sufre sobrepeso. Al sumar ambos indicadores, el resultado es que más del 50% de los niños entre 4 y 6 años pesa más de lo que se considera normal para su edad.
Comer sano y jugar
De acuerdo a la OMS, el sobrepeso y la obesidad infantil se definen como la acumulación anormal o excesiva de grasa corporal. A juicio de la nutricionista de Clínica Vespucio, Patricia Torres, su principal causa es el desequilibrio entre la ingesta y el gasto calórico. Lo que se ve potenciado por el aumento de la disponibilidad de alimentos altos en grasas y azúcares. También por la disminución de la actividad física, reflejada en los altos porcentajes de sedentarismo.
Según explica Patricia Torres, lo ideal es la prevención del sobrepeso a través de la educación de hábitos de alimentación saludable y la detección temprana de la ganancia de peso. En este sentido, sus recomendaciones son fomentar el consumo de frutas y verduras.
El aumento de la obesidad infantil en Chile también está asociado a la falta generalizada de actividad física. Hace solo algunas décadas la gente caminaba más. Los niños de antes no llegaban del colegio a su casa a ver televisión, sino que salían a jugar.
Asimismo, los hábitos de juego también han cambiado. Hoy los niños tienen múltiples estímulos que les impiden optar por el juego físico. Prefieren apretar los botones del computador que salir a jugar al patio, pero esta realidad se puede revertir privilegiando el juego. Potenciar el desarrollo psicomotor, que el niño se mantenga en movimiento, queme calorías y se entretenga.
La infancia es el momento indicado para aprender a comer. Durante los primeros años se instalan los hábitos alimentarios y es la edad para intervenir con mejores resultados.
Guerra a las calorías
Enseñar a los niños a comer sano y dar un buen ejemplo es tarea de los padres, pero también puede reforzarse en la sala cuna y el jardín infantil.
Patricia Torres entrega los siguientes consejos:
- Preparar los platos preferidos de los niños de una forma entretenida y saludable (se puede jugar con los colores de los alimentos), sin utilizar aceite frito y prefiriendo las preparación al jugo, horno o a la plancha.
- Reemplazar los postres altos en azúcar por tutti frutti con jalea sin azúcar o merengue con endulzante.
- Privilegiar el consumo de jugos naturales y/o agua de cocción de frutas sin azúcar, teniendo en cuenta que los niños deben tomar agua como principal hidratación.
- Mantener la frutera llena para disponer siempre de estos alimentos.
- Organizar el tiempo para realizar actividades entretenidas con los niños. Por ejemplo, salir a la plaza a jugar.
- Que toda la familia se involucre en la alimentación del niño, para que no sienta que es solo una prohibición para él.
Obesidad infantil: sinónimo de enfermedades graves
- Riesgo de diabetes. La diabetes tipo 2, comúnmente llamada “diabetes del adulto”, amenaza hoy a la población infantil. ¿La causa? El aumento de casos de síndrome metabólico en niños, un conjunto de factores que producen resistencia a la insulina y problemas cardiovasculares y que afecta al 40% de los menores obesos.
- Peligro de colesterol alto. Su principal causa es el excesivo consumo de grasas saturadas y la falta de ejercicios, y sus consecuencias son padecer a futuro de serias enfermedades, como infarto al miocardio y accidentes cerebro vasculares.
Tips!
Por cada gramo de alimento existe una gran cantidad de calorías. Pero no da lo mismo qué alimento. Por ejemplo, una bebida gaseosa mediana tiene 183 calorías, comparado con una manzana grande o fruta, que tiene aproximadamente 110 calorías, pero que además aporta una cantidad importante de vitaminas, sales minerales y fibra.