Los lazos padre e hijo se crean a través de una relación constante en el tiempo, de amor, reciprocidad, confianza, respeto y entrega diaria de afecto. No basta sólo con el vínculo sanguíneo y la presencia, debemos cultivarla todos los días.
En Vitamina queremos que los papás logren un mayor apego con sus hijos. Por eso te dejamos algunos consejos para tener en cuenta:
Muestras de afecto
Nunca escatimes demostrar tu afecto, ya sea de manera física o verbal. Los abrazos, las caricias, los “te quiero” siempre serán bienvenidos, y harás que tus hijos se sientan dignos de cariño siempre.
Pasa tiempo de calidad con ellos
Lo que más importa es la calidad y no la cantidad. Si vas a estar con tus hijos, que sea con la atención que ellos necesitan. Deja de lado tu celular y dedícales tu amor.
Comparte su gusto por la música
Toca algún instrumento con tu hijo. Si él demuestra interés por aprender motívalo y hazlo junto a él . Según la psicóloga de la clínica Ciudad del Mar, Karin Fuchs, los padres transmiten sentimientos de amor, cuidado, tranquilidad y seguridad a sus hijos, lo que representa un momento íntimo de comunicación y entrega.
Cocinar
Es una buena forma de estimular sus sentidos, valores y responsabilidades, además de crear una instancia que permite que padre e hijo puedan entretenerse, reírse y conectarse con lo que más les gusta.
Una buena conversación
Para mantener una buena relación, sobre todo dentro de la familia, no hay nada como conversar y hablar sobre las cosas que nos pasan. Es una gran oportunidad de mantener el contacto con nuestros hijos, de saber qué es lo que piensan, cómo se sienten, qué es lo que comprenden, cómo se expresan y cómo podemos ayudarlos. El poder saber en qué está el otro nos ayuda a desarrollar la empatía.
Dedicar tiempo de calidad, escuchar con el corazón, profundizar en sus temas, es lo único que necesitamos para que ellos confíen en nosotros.