Una gran preocupación de los padres es el abrigo de sus hijos a la hora de dormir para que no pasen frío durante la noche, sobre todo ahora que ya llegó el invierno.
Es importante abrigar bien a los niños para que no pasen frío, pero tampoco hay que sobre abrigarlos ya que puede ser molesto o incluso riesgoso para su salud.
Acá te contamos qué tener en consideración al momento de abrigar a tu hijo a la hora de dormir.
Consejos para abrigar a tu hijo para dormir:
- Considera la edad: los bebés menores de 3 meses aún no tienen el sistema de termorregulación bien desarrollado, por lo que se suele recomendar que lleven una capa más de ropa que tú. Hasta el año debes tener en consideración este consejo de ponerle una capa más a tu bebé, pero a partir del año los especialistas recomiendan que los niños sean abrigados con la misma cantidad de capas que los adultos.
- Abriga a tu hijo por capas: intenta de que la primera capa siempre sea de algodón, de esta forma tu hijo se sentirá más cómodo y será más fácil abrigarlo o desabrigarlo, sin tener que cambiarle toda la ropa.
- Para saber si tu hijo tiene calor: te recomendamos palpar el pecho, estómago o espalda para saber si tu bebé tiene mucho calor, ya que es normal que los bebés tengan las manos y pies helados. Además, si es que vez que está sudando es probable que esté acalorado, por lo que deberías retirarle una capa.
- La temperatura de la habitación: el ideal durante la noche es que la habitación esté a una temperatura entre los 18 y 20 grados.
Cuánto abrigar a tu hijo para dormir:
Considera tu propia sensación de frío y abrigo que utilizas, si es menor de un año debes proporcionarle una capa más de abrigo, si es mayor de un año es probable que tenga una temperatura corporal parecida a la tuya. Intenta en un comienzo monitorear su temperatura antes de que tu te vayas a acostar, si suda o sientes su pecho acalorado retírale una capa, si sientes que tiene frío agrégale una. Así podrás aplicar ese aprendizaje para el resto de las noches de sueño que queden por delante.