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El ABC de las caídas infantiles: cuáles son y cómo tratarlas

Las caídas son la causa más común de lesiones en niños, la buena noticia es que la mayoría no tienen consecuencias, razón por la cual su prevención recibe menos atención que otro tipo de lesiones.

En este post queremos repasar las más comunes, cómo tratarlas y qué signos de alertas deberían llamarte la atención. Como en la mayoría de las lesiones, los niños son más propensos que las niñas a sufrirlas.

Las caídas por edad y lugar

En los niños más pequeños (hasta los dos años), las caídas más frecuente son desde muebles o de los brazos de su cuidador.

En el grupo de uno a cuatro años, los accidentes más habituales son las caídas por las escaleras, desde ventanas o balcones, desde muebles o en los equipamientos de juego.

Las caídas más comunes y su prevención

  1. Andador: la verdad los andadores no están nada recomendados. El uso del andador aumenta el peligro de accidentes porque el niño se mueve más y más deprisa y ya está comprobado que no ayuda a aprender a caminar.
  2. Escaleras: se deben instalar barreras protectoras en el primer piso y en la parte superior de cada tramo de escaleras y mantenerlas siempre cerradas. La barrera de abajo puede ser instalada a presión pero las de la parte superior deben ir atornilladas a la pared para que el niño no las pueda vencer con su peso. 
  3. Mudador – Silla para comer: siempre usa correas de seguridad preinstaladas en un cambiador o en una sillita alta. Selecciona una sillita alta con una base ancha que haga que sea menos probable que se incline. No dejes a un niño sin supervisión en un cambiador o en una sillita alta nunca
  4. Ventanas: esta es una de las caídas más peligros, por lo que se recomienda nunca poner nada delante de una ventana, muebles o sillas a los que el niño pueda trepar. También, instalar mallas de seguridad o apertura parcial de ventanas.
  5. Camarotes: la cama superior debe tener baranda protectora y la escalera debe estar bien sujeta. Los niños menores de 6 años no deberían dormir en la cama superior de un camarote.
Qué hacer ante golpes y caídas

Fracturas y esguinces

Si el área lastimada está adolorida, inflamada o deforme, o si el movimiento provoca dolor, envuelvela en una toalla o un paño suave y haz un entablillado con cartón u otro material firme para sostener en su sitio el brazo o la pierna.

No intentes enderezar la extremidad haciendo primeros auxilios. Aplica hielo o compresas frías envueltas en un paño fino durante no más de 20 minutos. Llévalo a urgencias. 

Golpes en dientes

  1. Dientes de leche: si se caen o se quiebran, aplica una gasa limpia para controlar la hemorragia y llama al odontopediatra.
  2. Dientes permanentes: si se caen, sujeta el diente por la parte de arriba y no por la raíz (la parte que debería estar en la encía). Si está sucio, enjuague suavemente sin frotar ni tocar la raíz. Use agua fría corriente o leche. Pon el diente en agua limpia o leche y llévalo junto al niño a urgencias.

Golpes en la cabeza

Llame inmediatamente a la ambulancia si:  

Llama al pediatra en el caso de un niño que se haya lastimado la cabeza y presente cualquiera de los siguientes síntomas: Somnolencia – Dificultad para despertarse – Vómitos o dolor de cabeza persistentes.

Heridas en la piel

  1. Moretones: ponle compresas frías. Llama al pediatra si el niño sufre una lesión por compresión, moretones grandes, dolor constante o inflamación. 
  2. Cortes: enjuaga los cortes pequeños con agua hasta que estén limpios. Aplica presión directa con un paño limpio para detener el sangrado y mantén la presión durante 1 o 2 minutos. Si el corte no es profundo, ponle un ungüento antibiótico y cúbrelo con un vendaje limpio. En el caso de cortes grandes o profundos o si la herida está muy abierta, llévalo a urgencias. Sigue aplicando presión directa con un paño limpio hasta que llegue la ayuda.
  3. Rasmillones: enjuaga con agua corriente de la llave, limpia, durante por lo menos 5 minutos, para eliminar suciedad y gérmenes. No uses alcohol ni agua oxigenada. Aplica un ungüento antibiótico y una venda que no se pegue en la herida.